Un pequeño grupo de Segovianos intrépidos pretende trasladarse en Septiembre del 2010 a la otra punta del planeta durante 9 meses repletos de acción, aventura, amor, violencia, sexo, drogas, ro... (no, drogas no...).
Nada menos que a Nueva Zelanda ¿Huyen de su destino? ¿se les ha atragantado algún anillo maléfico? ¿Se les ha roto allí alguna tripa? ¿Buscarán la sandalia y el mechero de Cristo? Las respuestas en éste blog... Pero la conclusión de éste magnífico viaje depénde únicamente de tí, haz posible esta aventura y forma parte de ella... Haz que estos insensatos corran...

jueves, 7 de mayo de 2009

Cuaderno de bitácora - episodio I

Llegaba pronto, me sobraba tiempo. Paré a tomar un café, o lo que aquí la gente entendía por café. Pagué y proseguí mi camino. Miré la hora del vuelo en la pantalla de la terminal, aun tenía una hora por delante. Intenté matar el tiempo mirando las revistas de un quiosco de la terminal hasta que me di cuenta de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor. Un sudor frio recorría mi cuerpo de arriba a abajo. Mire a través del cristal de mis gafas de sol a un lado y la descubrí. Otros dos estaban en frente. Opté por entrar en el baño sin que pareciera que tenía prisa. Me aseguré de que no había nadie en él, cerré la puerta y me preparé para atacar. Fue instintivo, algo que había estado haciendo desde ya no sé cuando. Esperé. El sudor caía por mi frente provocandome una sensación bastante desagradable. Esperé. En aquel momento muchas imagenes y recuerdos pasaron por mi mente. Cómo pude estar entre ellos tanto tiempo sin que nadie pudiera sospechar lo más minimo de mis verdaderas intenciones...esperé.

Perdí la noción del tiempo, no se cuánto pude estar allí, pero decidí salir. Abrí la puerta e intente observar la situación. No estaban, No podía verlos por ningún sitio. Extraño.

Al cabo de poco tiempo llamaron para embarcar. Destino Auckland. Subí al avión y nada más entrar la ví. Puta. Allí estaba y los dos secuaces con ella pero no me preocupó, dentro del avión estabamos en mi terreno y podía hacer con ellos todo lo que yo quisiera y nadie se enteraría. Me sobraba tiempo...

2 comentarios:

  1. Mola...Hisman, además de en aventureros te creo una etiqueta para ti solito de esta historia, la llamo "Cuaderno de bitácora" y te meto las dos entradas del tema hasta la fecha. Ea!

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